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El tema del mal olor de pies es obviamente un tema personal y delicado. Raramente es la discusión principal en una fiesta nocturna y cuando se habla entre amigos cercanos, solo ocasionalmente recibe más que una sonrisa tímida. Pero con toda seriedad, los olores ofensivos del pie pueden ser problemas reales. Para muchos tan afligidos, es común ignorar la condición o aceptarla como uno lo haría pérdida de cabello o pecas. Sin embargo, se debe enfatizar que esta condición es muy tratable. El cuidado profesional está disponible para tratar la causa y los efectos del mal olor del pie. En la mayoría de los casos, una resolución exitosa del problema es fácilmente alcanzable.
El mal olor del pie en general, es generalmente una manifestación de sudoración excesiva. Para muchos, las manos y los pies son sitios frecuentes de acumulación con áreas mojadas resultantes y decoloración ocasional de la piel. Por lo tanto, nuestra primera línea de ataque para tratar este problema es reducir o minimizar de forma efectiva transpiración. Se intenta limitar el uso de medias de nylon y calcetines que tradicionalmente promover la transpiración Los zapatos deben cambiarse con bastante frecuencia y el uso de transpirable Se alienta el cuero en lugar de los materiales de calzado sintéticos más oclusivos. Actual aplicaciones, baños y medicamentos orales ocasionales se dan con el fin de reducir la salida de transpiración.
Quizás el factor más importante involucrado en esta condición es la composición química de la transpiración en sí, ya que es este factor, lo que causa el olor. El viejo dicho, "Eres lo que usted come,” sin duda se aplica en este caso. Las modificaciones de la ingesta dietética son esenciales y afectan el resultado final. Obviamente, el ajo, la cebolla y otros alimentos con especies superiores deben ser reducido hasta que la condición esté bajo control. Es importante tener en cuenta que el mal olor de pies es una afección tratable, y una vez que se identifica el factor causal, uno que generalmente puede ser remediado.